Si de perfeccionar la técnica de tejido de amigurumis se trata, hoy te voy a mostrar 3 estupideces que hice en el pasado y los arruinó, lo cual me ayudó a perfeccionar.
1- Rellenarlo mucho (o rellenarlo poco). Si lo rellenás poco, el muñeco no se va a lucir, te va a quedar como un trapo triste que quiso tener forma de algo pero no lo logró. Si lo rellenás mucho es otro tema. De qué te sirve haber buscado la forma perfecta, con aumentos, disminuciones, etc... si lo vas a rellenar como un pavo navideño y todas esas hermosas curvas que le iban a dar sentido desaparecen en un bloque duro y sin forma?
Buscá el punto medio. Con el tiempo te vas a dar cuenta que dentro de un mismo muñeco hay partes que se rellenan más, partes que se rellenan menos y partes que incluso ni se rellenan.
2- Elegir la aguja incorrecta. No hay mejor forma de arruinar un amigurumi que elegir la aguja al tun tun y empezar a tejer como si nada pasara. Nooooooo mi vampiresa gótica! La aguja tiene mucho que ver en como va a ser el resultado final. Si el muñeco va a ser pequeño, te conviene una aguja de 2 mm, 2,5 mm. Si el muñeco es mediano elegí una de 3 mm o una de 3,5 mm y si va a ser más grande de 4 mm en adelante.
Pero ojo acá! Tenés que tener en cuenta que si la etiqueta de la lana o hilo te recomienda usar una aguja 4 mm, vos vas a tejer con una de 3 mm. Por qué? Porque querés evitar que los puntos queden muy flojos y se escape el vellón de relleno. Tienen que quedar bien apretaditos (pero no tirantes) para que le de esa apariencia prolija y profesional. Lo cual me lleva al tercer punto....
3- Para arruinar tu amigurumi solo tenés que dejar de practicar, no hacer muestras de lo que vas a hacer y empezar con la aguja que te pinte. Sí, ya se, te parece una pérdida de tiempo (a mi también me parecía así), pero resulta que te termina salvando la vida. Esto lleva práctica, las muestras sirven para que sepas de medidas, de proporciones, para que sepas cuanta lana o hilo te puede llevar un proyecto... Hacer muestras no tiene por qué llevarte más de 5 o 10 minutos y te vas llena de información. Te lo paso a un ejemplo: estoy tejiendo con un hilo 8.6 y con aguja 4 mm. Los puntos me están quedando medio flojos y cuando pongo el trabajo a contra luz puedo ver a través del tejido. Listo! Esa aguja no es! Pruebo con una 3mm, va queriendo pero sigo viendo unos huequitos... Vamos con una 2.5 mm. Tejo sin tensión, como la aguja ya es chica no necesito apretar tanto los puntos. Perfecto! El trabajo a contra luz no tiene huecos libres, por ende no se va a escapar el vellón que le ponga.
En 2 cambios de aguja me di cuenta el problema y lo arreglé en el momento. Ahora puedo tejer la pieza con la aguja correcta. Lo mismo con el hilo o la lana que elijo: vas probando unos puntos con una, si no te gusta seguís probando. La idea es no lanzarte a tejer algo que después no va a quedar bien y te das cuenta cuando ya lo avanzaste demasiado, porque te va a frustrar. El fin es que trabajes cómoda y con seguridad.
Espero que no arruines tus amigus como hice yo en el pasado. Aplica estos tips y vas a ser una amigurumer segura y confiada.